viernes, 4 de septiembre de 2015

LAYER CAKE EXTRA-JUGOSO DE CHOCOLATE Y WHISKY para el cumple de mi papá.


Hola de nuevo mis dulces!!!
Tengo taaaaaantas recetas pendientes que se me acumulan y luego nunca sé cuál poner, y al final siempre me decanto por las últimas que hago, y con ésta que os traigo hoy no tuve duda: no podía esperar más a publicarla porque sin duda se ha convertido en uno de mis bizcochos de chocolate preferidos!!!!


Mi papá, al igual que yo, es un amante extremo del chocolate, de ahí lo de: "De tal palo, tal astilla" je je, y su bebida alcohólica favorita es el whisky (aquí el refrán no se cumple, porque yo lo odio argggg). Así que no tuve duda en los sabores de su tarta de cumpleaños: chocolate y whisky!!!! Y menuda mezcla más buena!!! A mí personalmente, el whisky no me gusta nada de nada, pero al mezclarlo con el chocolate: boooom! buenísimo!


Como sabéis soy una adicta a los libros de repostería, y había una receta que ya llevaba tiempo rondándome las ganas de hacerla, y menudo acierto!!!! Tengo que decir que al ser taaaaaaaan tierna y jugosa es delicada a la hora de desmoldar y cortar, por lo que yo he optado por hacerla en tres moldes de 18 centímetros, pero dejándola reposar de un día a otro se corta sin problemas.
Y sin dar más rodeos, vamos rumbo a la cocina y ¡Manos a la masa!


BIZCOCHO EXTRA-JUGOSO DE CHOCOLATE


  • 500 ml de agua
  • 660 g de azúcar
  • 250 g de mantequilla troceada
  • 50 g de cacao puro en polvo Valor
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 450 g de harina de trigo
  • 4 huevos ligeramente batidos
  • Una pizca de sal


Precalentar el horno a 180ºC. Rociamos el molde con mi inseparable spray desmoldante Dübör o forramos con papel de hornear. Podemos utilizar un molde de unos 26 centímetros, o separarlo en varios como yo hice (3 moldes de 18 cm, o 2 de 20cm...)

En una cazuela, mezclamos el agua, el azúcar y la mantequilla troceada, tamizamos juntos el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal y lo añadimos a la cazuela, lo llevamos al fuego y removemos todo hasta que el azúcar esté bien disuelta. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego, y dejar la cazuela a fuego suave durante 5 minutos más. Pasamos la mezcla a un cuenco grande y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Una vez haya atemperado, añadimos al cuenco la harina y los huevos, y batimos hasta que la mezcla quede lisa y un poco mas pálida, a continuación vertemos la mezcla en el molde o moldes que teníamos preparados.

Horneamos durante unos 50 minutos o hasta que la brocheta salga limpia, pero nunca, nunca, bajo ningún concepto abras el horno antes de los 30 primeros minutos. Una vez hecho: dejamos reposar el bizcocho 15 minutos y luego con mucho cuidado lo desmoldamos.

Y luego tenéis varias opciones: coméroslo así tal cual, que está exquisito, tierno muy húmedo... o cubrirlo con una capa de ganaché o trufa. O hacer un layer cake como el que hice yo y rellenarlo y cubrirlo de lo que más os apetezca. Yo hice una especie de decoración imitando la típica tarta de whisky, pero con los chorretones de chocolate para dejar ver lo que nos vamos a encontrar en el interior. 


BUTTERCREAM DE WHISKY



  • 200 g de mantequilla sin sal (30 minutos fuera de la nevera)
  • 350 g de icing sugar (azúcar glasé seda Azucarera) (no vale azúcar molido, ni tamizado, ni puñetas: icing sugar: azúcar impalpable, y en su caso azúcar glas industrial de buena calidad)
  • 50 ml de whisky


Se pone la mantequilla y el azúcar en un bol y se mezcla a velocidad baja un minuto, o bien con la tapa si es que tu batidora dispone de ella, o con una bayeta húmeda para evitar que tu cocina se cubra con una blanca niebla de azúcar glas!!!!, Una vez el azúcar ya se ha incorporado podemos quitar la bayeta o la tapa: subir a velocidad media-alta durante 5 minutos.

Añadimos el whisky... y listo para disfrutar... y rechupetear la espátula, el bol, la manga pastelera, las varillas... Está muuuuuuuyyyyy buena!!


Y ya sólo me queda felicitar de nuevo a mi papá, que es el mejor padre del mundo mundial y nunca me cansaré de repetirlo, al igual de lo orgullosa y afortunada que me siento de ser su hija.
¡¡¡FELIZ CUMPLE PAPÁ!!!


viernes, 7 de agosto de 2015

¡¡¡TARTA MOUSSE DE STRACCIATELLA PARA MI CUMPLE!!!


Hola de nuevo mis dulces!!!!

Qué ganas tenía de volver a endulzar un poco la vida! Lo sé, esta vez me pasé de tiempo sin publicar nada, pero tuve que replantearme muchas cosas en mi vida, y valorar prioridades, y la salud fue una de ellas, y por eso tuve que dejar de lado esta gran y dulce afición mía, porque fue un año intenso, primero por el trabajo, ser la tutora de 24 tesoros de primero de Primaria desgasta y come gran parte del día, luego se juntaron las oposiciones, obras de teatro, la casa… vamos, que me faltaban horas al día para poder con todo! Y por eso os tuve tan abandonad@s. Y luego vino lo peor… una vez, por fin, llegaron las tan esperadas vacaciones, tuvimos la tremenda mala suerte de que nuestra pequeña y adorada bolita Bunny se nos puso muy malito, y los veterinarios nos dieron el peor de los pronósticos: tiene un fallo renal agudo, y con cuidados intensivos y paliativos podríamos hacer que lo poco que le queda de vida, lo pase lo mejor posible. Al principio se nos vino el mundo encima, es increíble lo que un conejo puede llegar a significar para una familia. Y no nos avergüenza nada decir que lo queremos como a un miembro más, y que no podemos imaginar esta casa sin él después de casi 6 años alegrándonos la vida. El caso, es que ahora, después de que nos diesen un pronóstico de vida de unos 15 días, ya han pasado casi 3 semanas, y estamos muy animados, porque somos conscientes de la gravedad de su enfermedad, pero también estamos muy orgullosos viendo que cada día sigue luchando como un campeón.


Así que ahora, como hemos tenido que anular las vacaciones para estar con nuestro peque, pues ya tengo más tiempo para ir poniendo todas esas recetas que se me fueron acumulando y quedando atrás. Pero voy a empezar por la última: la tarta que hice para mi cumpleaños!!!! Fue una celebración al aire libre, con lo que tenía que ser una tarta fresca y ligera, así que haciendo modificaciones de varias recetas, hice el descubrimiento del siglo: TARTA MOUSSE DE ESTRACCIATELLA PARA CHUPARSE LOS DEDOS!!!!

Como siempre, os dejo los enlaces con los diferentes ingredientes y utensilios que podéis encontrar al mejor precio de toda la web en: Spain Cakes 
Vamos al lío:



Para la base:

  • 200 g de galletas tipo digestive
  • 150 g de mantequilla
  • 30 g de cacao puro en polvo
  • Opcional: un chorrito de brandy

Para la mousse:

  • 500 ml de nata para montar 35% materia grasa mínimo.
  • 200 g de azúcar
  • 4 yogures griegos de stracciatella (125g c/u)
  • 100 ml de leche
  • 9 Láminas de gelatina Vahine o 12 láminas de gelatina Mercadona
  • 1 cucharadita de concentrado de vainilla
  • 150 g de chocolate en virutas, copos o rallado (Importante que sea de buena calidad)

Para la cobertura:

  • 150 ml de nata
  • 150 ml de chocolate
  • 50 g de mantequilla


Para la base:

Trituramos las galletas con la ayuda de un rodillo de amasar, con una picadora, o con una procesadora... Cuando las galletas estén bien trituradas, las pasamos a un bol y le añadimos la mantequilla derretida y el cacao en polvo, y cuando veamos que todo está bien integrado, ponemos esta masa en la base del molde rociado con Spray desmoldante Dübör, y la aplastamos bien hasta conseguir una capa fina y compacta. Una vez lista la llevamos a la nevera.

Para la mousse: 

Hidratamos las láminas de gelatina en agua fría durante cinco minutos. Calentamos la leche en cazo o microondas, sin que llegue a hervir, escurrimos las láminas de gelatina y las introducimos en la leche y removemos hasta que se disuelvan por completo. Reservamos para que temple. 

Ponemos la nata bien fría en la batidora, recién sacada de la nevera y con el globo o las varillas de montar, batimos a velocidad media-alta durante pocos minutos, hasta que la nata esté a medio montar. En ese momento vamos añadiendo el azúcar en forma de lluvia. Seguimos batiendo unos minutos más hasta montarla, pero sin pasarnos porque se puede convertir en mantequilla y ya nos servirá.

Una vez la leche con la gelatina haya templado, le añadimos la esencia y los yogures griegos de stracciatella fríos y mezclamos hasta integrar completamente.

Ahora solo queda ir integrando poco a poco la mezcla sobre la nata y con movimientos envolventes. Añadimos las virutas de chocolate con delicadeza para no bajar la mezcla.

Sacamos de la nevera el molde con la base de galleta, vertemos la mousse por encima y la tapamos con film transparente. Una vez lista, la llevamos a la nevera durante unas horas o de un día para otro.

Para la cobertura:

Calentamos la nata en el microondas o en un cazo y la retiramos justo cuando empiece a hervir. Vertemos la nata caliente sobre el chocolate y dejamos que repose un minuto. Removemos con unas varillas hasta obtener una textura lisa, y le añadimos la mantequilla removiendo hasta que se funda y se integre. Una vez haya templado, sacamos la tarta de la nevera, y vertemos con cuidado la ganaché por encima. Movemos el molde para que se extienda de manera uniforme. Y la llevamos a la nevera hasta el momento de servir.

Para desmoldar la tarta, pasamos un cuchillo o una espátula por el borde para separarla del molde. 

Podemos decorarla al gusto, yo lo que hice fue añadirle unas bolitas de chocolate y cereales antes de que la ganaché llegase a cuajar.

Y lista para disfrutar, fresca, nada empalagosa y muy apetecible.


Y solo me queda dar las gracias a l@s que aún seguís aquí y la bienvenida a l@s nuev@s, y deciros que sois el motor de Miss Sugar, y que nada de esto tendría sentido sin vosotros.


GRACIAS!

lunes, 16 de febrero de 2015

CANUTILLOS DE MOSCATEL RELLENOS DE CREMA PASTELERA


Hola mis dulces!!!
Lo sé, lo sé, esta vez me he pasado con el tiempo... pero es que no doy más de mí, el carnaval en el cole, el teatro, la casa... y al final voy postponiendo recetas y recetas, y se van acumulando, y luego no sé por dónde empezar, así que iré a la receta mas reciente y exitosa: estos canutillos se los hice a Mister Sugar para San Valentín... no soy yo muy dada a eso de regalar cosas materiales en dicho día, y pienso que la mejor fecha para celebrar el amor es: todos los días, y no uno en concreto. Pero eso no quita, para que podamos endulzar un poco ese día con algo hecho por nosotros mismos, y eso es lo que hice.


A Mister Sugar le encanta todo lo que lleve crema pastelera, y había hecho varias veces canutillos, pero con hojaldre, y al horno. El caso es que cuando me dí cuenta, no tenía hojaldre, y era de noche, así que tuve que pensar en otra opción, y se me ocurrió usar la masa que utilizo para hacer las famosas casadielles de aquí de Asturias (prometo poner la sencilla y riquísima receta), y resultó un éxito, porque quedan unos canutillos jugosos y con un sabor buenísimo.


Podéis rellenarlos con lo que más os guste: nata, chocolate, flanin... yo os dejo la receta de crema pastelera fácil, que además de sencilla y rápida de hacer, está muy pero que muy buena.
Vamos al lío:




PARA LA CREMA PASTELERA:

  • 100 g de azúcar 
  • 500 ml. de leche 
  • 3 yemas de huevo 
  • 50 gr. de harina de maíz (Maizena) 
  • Cáscara de limón (sólo la parte amarilla) 
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (o pulpa de vainilla natural)

PARA LOS CANUTILLOS: (12 unidades)

  • 50 g de aceite de oliva 
  • 50 g de vino moscatel 
  • 150 g de harina 
  • 1 pellizco de sal 
  • Azúcar para rebozar
  • Aceite abundante para freír 

CREMA PASTELERA:

De la leche, separamos una taza, en la que disolvemos la maicena y las yemas de huevo. 
En una olla al fuego, se pone el resto de leche con el azúcar, la cáscara de limón y la vainilla, y cuando rompa a hervir, se le añade la mezcla de las yemas sin dejar de remover hasta que vuelva a hervir, entonces se baja el fuego al mínimo y se deja cocer un rato removiendo constantemente hasta que espese. 
Se retira del fuego, se retira la cáscara de limón y se deja enfriar metida en una manga pastelera sin aire en el interior.

CANUTILLOS:

Mezclamos el aceite con el vino y el pellizco de sal, y se va añadiendo la harina poco a poco hasta que se integre. Amasamos hasta conseguir una masa muy suave y blandita, pero que no se pega en las manos.

Con un rodillo, estiramos la masa dejándola fina y cortamos cuadrados de unos 10x10 centímetros aproximadamente.

Rodeamos el canutillo de teflón o un molde apto para hacer los canutillos con la masa y cerramos humedeciendo con un poquito de agua.

Freímos en aceite caliente hasta que esté dorado.

Sacamos del tubo y dejamos enfriar ligeramente sobre papel absorbente, y rebozamos en azúcar.

Y ya sólo nos queda rellenar con la crema pastelera y disfrutar… que se lo digan a Mister Sugar, que se los comió en dos tandas sin apenas masticar… je je


Un beso enorme y disculparme por pasar tanto tiempo entre receta y receta... también decir que estoy un poco triste, porque últimamente no me dejáis comentarios, y no sé si os gustan las recetas, si las probáis, si os salen bien... y me siento un poco solina... snif snif.

jueves, 8 de enero de 2015

BOLAS DE COCO Y CHOCOLATE PARA MORIR DE AMOR...


Feliz y dulce Año Nuevo!!!

Comienza un año nuevo, y con él llegan los nuevos propósitos, con listas interminables de cosas pendientes… pues yo: me niego, sí, yo me niego a obligarme a cumplir lo que al final siguen siendo propósitos para el año siguiente, y luego el siguiente, y así sucesivamente…


Yo me he fijado como meta para este nuevo año SER FELIZ, y me prometo a mí misma desechar lo que no me satisface, y dejar atrás los momentos que dejaron un mal sabor de boca, sabiendo que no hay que buscar la felicidad en los demás, porque la felicidad está en uno mismo. Así que mi verdadero propósito para el 2015 es vivir el presente, porque el ayer ya se fue, y el mañana quién sabe si llegue...


Y para cumplir mi propósito de ser feliz viviendo el presente, no dejaré de darme caprichos como los que os traigo hoy, son muy pero que muy sencillas de hacer, y están deliciosas.

Así que os dejo con la receta para que vosotr@s también podáis ser muy felices y endulzar vuestras vidas y las de los vuestros:




  • 250 g de chocolate (yo utilicé Valor al 70%)
  • 250 g de coco rallado
  • 1/2 bote (170 g) de leche condensada



  • Fundimos el chocolate troceado en el microondas en intervalos de 30 segundos para evitar que se queme.
    Añadimos 200 g de coco rallado y la leche condensada y mezclamos hasta homogeneizar la masa.


    Dejamos en el refrigerador hasta que la pasta se endurezca (30 minutos, aproximadamente).
    Con las manos humedecidas formamos bolitas y las rebozamos en el resto del coco rallado.




    Yo las presento en cápsulas de mini-cupcakes y listas para cualquier evento, o para darnos un capricho de vez en cuando.


    Y me despido, no sin antes hacer una breve reseña en memoria de las víctimas del atentado contra Charlie Hedbo, con una sencilla frase de Víctor Hugo: "La tolerancia es la mejor religión."

    miércoles, 31 de diciembre de 2014

    BAILEYS CASERO "TUNEADO" PARA NAVIDAD (Elaboración tradicional y Thermomix o Mycook)


    Hola de nuevo mis dulces y sobre todo: ¡¡¡FELICES FIESTAS!!!

    Hoy es Nochevieja, y es una buena ocasión para pensar en este año que termina y hacer un balance o inventario de nuestra vida.

    Hacer un balance no es siempre una tarea fácil. Reconocer los aciertos y los buenos momentos vividos, es una tarea más o menos fácil de reconocer. El problema es reconocer lo que hemos perdido, los errores cometidos... Hacer el balance de un año implica reconocer las dificultades, los tropiezos y las pérdidas y ver lo que a final de cuentas quedó de positivo.


    Haciendo balance de todo, porque de los errores siempre se aprende, y las dificultades nos hacen más fuertes, tengo que decir que ha sido un año maravilloso, en el que ha habido de todo: año de risas, de lloros, año de cambios, de descubrimientos, de despedidas, de nuevos encuentros… al final todo se une y va encajando como en un rompecabezas trayendo gente y situaciones nuevas a tu vida que te van haciendo madurar y dejándote ver que cada cosa tiene su ritmo, y que hay que dejarse llevar, y que de vez en cuando debemos dejar que el viento nos despeine…

    Así que sí: con orgullo puedo afirmar que el balance del año que acaba es más que positivo, y que, incluidos sus malos momentos, volvería a repetirlo sin dudarlo ni un segundo, así que a todos los que formáis parte de mi vida: GRACIAS por cada momento vivido, os deseo lo mejor para este año que entra.

    Y para los que ha sido un mal año: mucho ánimo, seguro que el año que viene será mejor, porque siempre estamos dispuestos a superarnos!

    ¡MUY FELIZ Y DULCE AÑO NUEVO 2015!


    Os dejo con una receta que en nuestra casa nos encanta pues es el broche perfecto para una comida especial, está riquísimo, y podemos hacerlo para cualquier evento. Yo lo que he hecho en esta ocasión es añadirle unas especias navideñas que le dan ese toque especial y diferente perfecto para brindar en una noche tan especial como ésta.


    Os animo a hacerlo, porque es tremendamente sencillo, en apenas 5 minutos, podréis quedar como reyes, yo he hecho varias botellas, las he decorado con lazos Navideños, y las he ido regalando a la familia y amigos: TODO UN TRIUNFO! Así que al lío:




    • 370 g de leche condensada (1 lata pequeña)
    • 380 g de leche entera
    • 100 g whisky
    • 20 g de cacao puro en polvo valor
    • 15 g de café soluble
    • (opcional) 1 cucharadita de especias navideñas: clavo, jengibre, cardamomo, canela, nuez moscada.


    Tradicional:

    Ponemos todos los ingredientes en una olla y lo calentamos removiendo hasta que rompa a hervir, retiramos, dejamos enfriar, lo metemos en una botella y directo a la nevera, cuanto más frío esté a la hora de servir, más rico sabrá. (Conservar siempre en la nevera)


    Thermomix:

    Poner todos los ingredientes en el vaso y mezclar 4 segundos velocidad 3.
    A continuación programar 5 minutos, temperatura 50º, velocidad 2.
    Dejamos enfriar, lo metemos en una botella y directo a la nevera, cuanto más frío esté a la hora de servir, más rico sabrá. (Conservar siempre en la nevera)

    martes, 16 de diciembre de 2014

    TARTA DE CARAMELO SIN HORNO PARA CHUPARSE LOS DEDOS


    Hola mis dulces!!!

    Aquí vamos inmersos en el periodo de notas que me dejan muy poco tiempo para dedicarle a mi mundo dulce.
    Pero en esta ocasión no podía esperar más para compartir esta receta, y os traigo uno de esos inventos míos que al final resultan todo un éxito.


    Pues resulta que fue el cumpleaños de mi maravillosa madre, y me dijo: -Como no tienes mucho tiempo para ponerte a hacer una de tus tartas, haz una sencilla, y así variamos un poco de la típica layer cake… Así que mi cabecita loca empezó a darle vueltas y vueltas al asunto, pero se me ocurrían mil cosas que son las de siempre… así que me dije: -A ver Yolanda, piensa en sabores que le gusten a mamá… CARAMELO!!!!! Así que me puse a experimentar, y… TACHÁAAAAAAAAAAN ACIERTO y encima sin horno!!!


    No os dejéis engañar por el nombre, no resulta para nada empalagosa, es muy suave y está riquísima ¡una delicia! La combinación del caramelo con el chocolate es perfecta, pero podéis hacerla con la decoración que más os guste. Lo mejor es hacerla de un día para otro para que cuaje perfectamente y refrigerarla para que esté bien fresquita.


    Y sin más os dejo con la receta para que podáis disfrutar de ella lo mismo que hemos disfrutado nosotros.

    Y también quiero aprovechar para felicitar de nuevo a mi mamá, y decirle que un año más vivido a su lado es el regalo más grande que podemos desear. Mamá, te quiero demasiado para lo pequeño que es este mundo!!!!

    Para la base:

    • 200 g de galletas tipo digestive, yo use las especiales de avena que vienen como caramelizadas.
    • 100 g de mantequilla derretida
    • 1 chorro a brandy

    Para la tarta:

    • 600 g de leche entera
    • 3 sobres de cuajada
    • 400 g de nata para montar, 35% materia grasa
    • 400 g aprox. de salsa de toffe o caramelo (puede ser comprado, pero yo prefiero hacerlo y queda muchísimo más rico, os dejo la receta abajo)

    Para la cobertura:

    • 200 g de chocolate negro
    • 100 g de nata para montar, 35% materia grasa
    • 50 g de matequilla
    • Opcional: 150 g de chocolate blanco fundido para hacer los dibujos del veteado.


    Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida y el brandy, hacemos una masa que extendemos por el fondo de un molde desmoldable. (Yo suelo usar sólo el aro de 26 cm puesto directamente sobre la fuente o plato de servir). Se deja reposar en la nevera.

    Hacemos la riquísima salsa de toffe, que si evitáis tener una cuchara cerca, será mejor, porque si no, os la comeréis a cucharadas, y no llegará para la tarta…

    El proceso es fácil, pero hay que tener extremo cuidado para evitar quemarse con el caramelo, porque es de las peores quemaduras que puede haber en la cocina.

    En una olla ponemos 300 gramos de azúcar con 100 gramos de agua, y se calienta al fuego hasta que comience a coger color dorado típico del caramelo, pero sin pasarse, porque si se quema, quedará muy amargo y no sirve. Se retira del fuego y con mucho cuidado, se le añade 100 gramos de mantequilla caliente y 100 gramos de nata líquida, y REPITO: con mucho cuidado porque puede saltar a borbotones y con ayuda de unas varillas, removemos sin parar hasta que se forma la salsa de toffe más rica del mundo mundial!! Y cuidado con querer llevarse la cuchara a la boca para probarla… tarta bastante en enfriar.

    Aparte, en cogemos una taza con parte de la leche y diluimos los 3 sobres de cuajada, removiendo bien para que no queden grumos.

    En una olla ponemos, el resto de la leche, la nata para montar, la cuajada diluida y la maravillosa salsa de toffe de la que ya os habréis comido dos o tres cucharadas… y lo ponéis al fuego sin dejar de remover hasta que comience a hervir. 

    Sacáis la base de galleta de la nevera y vertéis la mezcla en el molde. Dejáis enfriar y metéis en la nevera.

    Y ahora sólo queda decorar a vuestro gusto, podéis ponerle más salsa de toffe por encima con unas nueces, que combinan a la perfección con el caramelo.

    O cualquier otra cosa que se os ocurra. 


    Yo opté por nuestra perdición: el chocolate… Se calienta la nata y se le agrega el chocolate fundido y luego la mantequilla, removiendo hasta que se integre todo bien. Se cubre la tarta y luego se hacen unas líneas horizontales con el chocolate blanco fundido, y con una brocheta o la punta de un cuchillo se van haciendo líneas perpendiculares a las anteriores, una para una dirección y otra para la contraria. (prometo hacer un vídeo tutorial para explicarlo mejor, porque es muy pero que muy sencilloy resultón…)

    Se deja enfriar en la nevera de un día para otro y… Voilá: lista para disfrutar y deleitarse…

    Y ahora sigo con las notas, que me traen de cabeza!!

    Un beso enorme y muy dulce inicio de las fiestas de Navidad!