miércoles, 31 de diciembre de 2014

BAILEYS CASERO "TUNEADO" PARA NAVIDAD (Elaboración tradicional y Thermomix o Mycook)


Hola de nuevo mis dulces y sobre todo: ¡¡¡FELICES FIESTAS!!!

Hoy es Nochevieja, y es una buena ocasión para pensar en este año que termina y hacer un balance o inventario de nuestra vida.

Hacer un balance no es siempre una tarea fácil. Reconocer los aciertos y los buenos momentos vividos, es una tarea más o menos fácil de reconocer. El problema es reconocer lo que hemos perdido, los errores cometidos... Hacer el balance de un año implica reconocer las dificultades, los tropiezos y las pérdidas y ver lo que a final de cuentas quedó de positivo.


Haciendo balance de todo, porque de los errores siempre se aprende, y las dificultades nos hacen más fuertes, tengo que decir que ha sido un año maravilloso, en el que ha habido de todo: año de risas, de lloros, año de cambios, de descubrimientos, de despedidas, de nuevos encuentros… al final todo se une y va encajando como en un rompecabezas trayendo gente y situaciones nuevas a tu vida que te van haciendo madurar y dejándote ver que cada cosa tiene su ritmo, y que hay que dejarse llevar, y que de vez en cuando debemos dejar que el viento nos despeine…

Así que sí: con orgullo puedo afirmar que el balance del año que acaba es más que positivo, y que, incluidos sus malos momentos, volvería a repetirlo sin dudarlo ni un segundo, así que a todos los que formáis parte de mi vida: GRACIAS por cada momento vivido, os deseo lo mejor para este año que entra.

Y para los que ha sido un mal año: mucho ánimo, seguro que el año que viene será mejor, porque siempre estamos dispuestos a superarnos!

¡MUY FELIZ Y DULCE AÑO NUEVO 2015!


Os dejo con una receta que en nuestra casa nos encanta pues es el broche perfecto para una comida especial, está riquísimo, y podemos hacerlo para cualquier evento. Yo lo que he hecho en esta ocasión es añadirle unas especias navideñas que le dan ese toque especial y diferente perfecto para brindar en una noche tan especial como ésta.


Os animo a hacerlo, porque es tremendamente sencillo, en apenas 5 minutos, podréis quedar como reyes, yo he hecho varias botellas, las he decorado con lazos Navideños, y las he ido regalando a la familia y amigos: TODO UN TRIUNFO! Así que al lío:




  • 370 g de leche condensada (1 lata pequeña)
  • 380 g de leche entera
  • 100 g whisky
  • 20 g de cacao puro en polvo valor
  • 15 g de café soluble
  • (opcional) 1 cucharadita de especias navideñas: clavo, jengibre, cardamomo, canela, nuez moscada.


Tradicional:

Ponemos todos los ingredientes en una olla y lo calentamos removiendo hasta que rompa a hervir, retiramos, dejamos enfriar, lo metemos en una botella y directo a la nevera, cuanto más frío esté a la hora de servir, más rico sabrá. (Conservar siempre en la nevera)


Thermomix:

Poner todos los ingredientes en el vaso y mezclar 4 segundos velocidad 3.
A continuación programar 5 minutos, temperatura 50º, velocidad 2.
Dejamos enfriar, lo metemos en una botella y directo a la nevera, cuanto más frío esté a la hora de servir, más rico sabrá. (Conservar siempre en la nevera)

martes, 16 de diciembre de 2014

TARTA DE CARAMELO SIN HORNO PARA CHUPARSE LOS DEDOS


Hola mis dulces!!!

Aquí vamos inmersos en el periodo de notas que me dejan muy poco tiempo para dedicarle a mi mundo dulce.
Pero en esta ocasión no podía esperar más para compartir esta receta, y os traigo uno de esos inventos míos que al final resultan todo un éxito.


Pues resulta que fue el cumpleaños de mi maravillosa madre, y me dijo: -Como no tienes mucho tiempo para ponerte a hacer una de tus tartas, haz una sencilla, y así variamos un poco de la típica layer cake… Así que mi cabecita loca empezó a darle vueltas y vueltas al asunto, pero se me ocurrían mil cosas que son las de siempre… así que me dije: -A ver Yolanda, piensa en sabores que le gusten a mamá… CARAMELO!!!!! Así que me puse a experimentar, y… TACHÁAAAAAAAAAAN ACIERTO y encima sin horno!!!


No os dejéis engañar por el nombre, no resulta para nada empalagosa, es muy suave y está riquísima ¡una delicia! La combinación del caramelo con el chocolate es perfecta, pero podéis hacerla con la decoración que más os guste. Lo mejor es hacerla de un día para otro para que cuaje perfectamente y refrigerarla para que esté bien fresquita.


Y sin más os dejo con la receta para que podáis disfrutar de ella lo mismo que hemos disfrutado nosotros.

Y también quiero aprovechar para felicitar de nuevo a mi mamá, y decirle que un año más vivido a su lado es el regalo más grande que podemos desear. Mamá, te quiero demasiado para lo pequeño que es este mundo!!!!

Para la base:

  • 200 g de galletas tipo digestive, yo use las especiales de avena que vienen como caramelizadas.
  • 100 g de mantequilla derretida
  • 1 chorro a brandy

Para la tarta:

  • 600 g de leche entera
  • 3 sobres de cuajada
  • 400 g de nata para montar, 35% materia grasa
  • 400 g aprox. de salsa de toffe o caramelo (puede ser comprado, pero yo prefiero hacerlo y queda muchísimo más rico, os dejo la receta abajo)

Para la cobertura:

  • 200 g de chocolate negro
  • 100 g de nata para montar, 35% materia grasa
  • 50 g de matequilla
  • Opcional: 150 g de chocolate blanco fundido para hacer los dibujos del veteado.


Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida y el brandy, hacemos una masa que extendemos por el fondo de un molde desmoldable. (Yo suelo usar sólo el aro de 26 cm puesto directamente sobre la fuente o plato de servir). Se deja reposar en la nevera.

Hacemos la riquísima salsa de toffe, que si evitáis tener una cuchara cerca, será mejor, porque si no, os la comeréis a cucharadas, y no llegará para la tarta…

El proceso es fácil, pero hay que tener extremo cuidado para evitar quemarse con el caramelo, porque es de las peores quemaduras que puede haber en la cocina.

En una olla ponemos 300 gramos de azúcar con 100 gramos de agua, y se calienta al fuego hasta que comience a coger color dorado típico del caramelo, pero sin pasarse, porque si se quema, quedará muy amargo y no sirve. Se retira del fuego y con mucho cuidado, se le añade 100 gramos de mantequilla caliente y 100 gramos de nata líquida, y REPITO: con mucho cuidado porque puede saltar a borbotones y con ayuda de unas varillas, removemos sin parar hasta que se forma la salsa de toffe más rica del mundo mundial!! Y cuidado con querer llevarse la cuchara a la boca para probarla… tarta bastante en enfriar.

Aparte, en cogemos una taza con parte de la leche y diluimos los 3 sobres de cuajada, removiendo bien para que no queden grumos.

En una olla ponemos, el resto de la leche, la nata para montar, la cuajada diluida y la maravillosa salsa de toffe de la que ya os habréis comido dos o tres cucharadas… y lo ponéis al fuego sin dejar de remover hasta que comience a hervir. 

Sacáis la base de galleta de la nevera y vertéis la mezcla en el molde. Dejáis enfriar y metéis en la nevera.

Y ahora sólo queda decorar a vuestro gusto, podéis ponerle más salsa de toffe por encima con unas nueces, que combinan a la perfección con el caramelo.

O cualquier otra cosa que se os ocurra. 


Yo opté por nuestra perdición: el chocolate… Se calienta la nata y se le agrega el chocolate fundido y luego la mantequilla, removiendo hasta que se integre todo bien. Se cubre la tarta y luego se hacen unas líneas horizontales con el chocolate blanco fundido, y con una brocheta o la punta de un cuchillo se van haciendo líneas perpendiculares a las anteriores, una para una dirección y otra para la contraria. (prometo hacer un vídeo tutorial para explicarlo mejor, porque es muy pero que muy sencilloy resultón…)

Se deja enfriar en la nevera de un día para otro y… Voilá: lista para disfrutar y deleitarse…

Y ahora sigo con las notas, que me traen de cabeza!!

Un beso enorme y muy dulce inicio de las fiestas de Navidad!